La Iglesia de Santa Maria
Nos encontramos sin duda ante la joya del conjunto. Aunque seguramente existieron edificios anteriores, es en el testamento de Mir Geribert, datado en el año 1060, donde se cita por primera vez la iglesia de Santa María («ad Sanctam Mariam de Castro sancti Martini»). Sin embargo, el templo actual fue construido en el siglo XII y consagrado por el obispo de Vic, Guillem de Tavertet, en el año 1204. A lo largo de los siglos, la iglesia ha sufrido diversas reformas como la construcción de la rectoría, el campanario de ocho caras, la portalada de la cara oeste o las capillas barrocas y neoclásicas de los siglos XVII-XVIII. La reforma de Josep Puig i Cadafalch, en el año 1906, recuperó los elementos románicos y devolvió el templo a su estado casi original. Estas obras fueron retomadas en el 2010 y permitieron derribar edificaciones modernas y dar acceso a la torre lombarda, la más antigua del conjunto. Son muchos los tesoros artísticos que encontramos en su interior, a pesar de que, durante la Guerra Civil, desaparecieron numerosos objetos litúrgicos y artísticos.