La reconstrucción del castillo
Los diferentes sucesos históricos de los s. XIX y XX dejaron el monumento en muy mal estado, con gran preocupación de los martinencs. En 1963 se empezaron a preparar las obras del castillo, pero no será hasta un año más tarde, en 1964, cuando se iniciaron los trabajos de reconstrucción bajo la dirección del arquitecto Camil Pallàs, del Servicio de Conservación de Monumentos de la Diputación de Barcelona, y el constructor de obras Pedro Canales, con la ayuda valiosa de toda la población encabezada por Pepet Teixidor y Lluís Pujadó. La hipótesis de la reconstrucción parte de los elementos encontrados en las tareas de limpieza y desescombro, de las estructuras que quedaban en pie y de las fotografías conservadas. Las cubiertas, completamente desaparecidas, se pudieron levantar gracias a los perfiles conservados en los diferentes muros del edificio. Y según algunos autores, los ventanales neogóticos están inspirados en los existentes en el Monasterio de Poblet. Los trabajos se desarrollaron a lo largo de dos décadas y se ejecutaron en varias fases: primeramente se actuó en el patio de armas y cuerpo de la cara norte; a continuación en las estancias de la zona de poniente y levante. Y por último, y pasado el año 80, se reconstruyó el edificio sur, el punto donde se encuentran actualmente.