La filoxera en el Penedès
La producción de vino durante toda la segunda mitad del siglo XIX fue muy elevada. La mayor parte del producto obtenido se destinaba a la exportación. El campo vitivinícola catalán se aprovechó de la crisis de su vecino francés, principal competidor en el mercado, debido a la filoxera, un insecto hemíptero que se alimenta de la vid.
A pesar de los intentos para evitar su propagación, la plaga de la filoxera invadió los viñedos del municipio en septiembre de 1891. Destruyó todas las vides autóctonas y provocó una grave crisis socioeconómica en la población y en la comarca. Se tuvieron que arrancar todas las vides supervivientes y se abandonaron muchas tierras. Muchos fueron los investigadores que buscaran solución al problema, pero el uso de sulfuro de carbono, a pesar de ser efectivo, era muy costoso debido a la cantidad de hectáreas afectadas. La implantación de la vid americana, resistente a la filoxera, fue la solución, y junto a la transformación hacia una agricultura más especializada fueron el camino para la reactivación de la economía local.